sábado, 5 de junio de 2010

Pasión atemporal.






¡Ay Amor! Tu mirar,

Tristura de melancolía,

En tus ojos estampaste,

Luceros de noche fría.

Y el reflejo de tu alma,

Alma de niña crecida,

En tus reclamos subyace,

Un dejo de consentida.

Esos años, que atesoro,

Y que cuentas, tú, de vida,

Sabes tú, mi bella dama,

Veintiséis más, sin mentira,

Cuenta en su haber, este cano,

Que hoy en letras se deslía.

Que si fuera yo muchacho,

De veintitantos, descuida,

No habría cosa que no hiciese,

Para en mis brazos rendida,

Verte caer y sin más,

Amarte día tras día.

Yo te agradezco mi niña,

Toda tu cortesía,

¿Qué futuro sería aquel,

Que este viejo ofrecería?

Tú tienes los años mozos,

Y yo mi destino en ruinas,

Tú eres un sueño de oro,

Y yo en cambio… pesadilla.

¿Cómo cierro con decoro

Un poema que me humilla?

Solo me resta decirte:

Belleza que atemoriza,

Que si mi edad fuese acorde,

Contigo me casaría…


Horacielo.

Safe Creative #1006106557607