martes, 15 de junio de 2010

Época de siega.



Daga, puñal, mazo o cuerda,

Toma en tus manos, mi Reina,

Húndela aquí en mi pecho,

Y acaba ya este tormento.

Arranca de un solo golpe,

La vida que Dios me ha dado,

Y que yo, en mi necedad,

Ni provecho le he sacado.

Eres incapaz mi alma,

De acto así de sangriento,

Se que es época de siega,

Y cosechar mi escarmiento.

Nadie pagará por mí yerro,

He de sufrir hasta el fin,

Solo y triste, como perro:

Torpeza de un hombre ruin.

Creo en Dios y soy un diablo,

A mi mismo me lo hablo:

Pa que creer si no acato,

Ni uno solo e sus mandatos.

No hay salvación lo sé,

Para mi alma injusta,

Y aunque esto no me gusta,

De entrada me equivoqué.

Creí que era suficiente,

Dar Amor y buen consejo,

Una comida caliente,

Un techo, estudios, pensé.

Mas, hoy sé que ha sido poco,

Por cara me lo han echado,

Y hoy que me hayo quebrado,

Y sin saber más que hacer,

Hasta perdí tu querer,

El coco te lo han lavado.

Tú me dirás “Pero estoy”

Estar, estás, no lo niego,

Pero pretendes sea ciego,

Sordo, mudo y hasta hoy,

Escarchar mi corazón,

Como un vegetal silente,

Que no diga lo que siente,

Ni utilice la razón.

Preso en mi propia cárcel,

La que forjaron las manos,

Que un día se entrelazaron,

Con decires de ternura,

Hoy son golpe y penitencia,

En macheteo constante,

Se condena mi existencia,

Me convertí en mendicante,

De amor, pasión, o dulzura,

Que cosa más humillante,

Amar y que te demuestren,

Odio, frialdad y fastidio.

O aquellos falsos cariños.

Y el vacío que se siente.

Mas, no es eso lo peor,

Lo que realmente me duele,

Es saber que ante mi muerte,

El balance va ser feo,

No haber dejado en el mundo,

Nadie que bien me recuerde,

Habla, a las claras, que soy,

Un ser que repele gente,

y no he de poderlo cambiar,

Por mucho… que lo intente.


Horacielo.


Safe Creative #1006166604396